Mensaje del Presidente
Es realmente un gran honor para mí que la representación de esta emblemática nucleación, como Presidente electo por mis pares, coincida con la celebración de los 80 años de fundación de nuestro querido “Círculo Paraguayo de Médicos”. Esta fecha es propicia para reflexionar sobre el pasado y el futuro de nuestra entidad. En el acta de fundación del 22 de mayo de 1943, ya se perfilaba como una organización visionaria, sensible a los problemas y situaciones atinentes a la sociedad y especialmente a la medicina en Paraguay, ya que en sus propósitos menciona: “interesarse por los problemas sanitarios del país”, premisa que ha llevado al Círculo, a lo largo de los años, a trabajar por los médicos, los estudiantes, los pacientes y la salud del Paraguay en general.
Actualmente el Círculo afronta el desafío de avanzar hacia los nuevos retos que permiten materializar los fines trazados por los fundadores, que se instituyen en los cimientos de las acciones concretas encaradas en esta gestión, tales como: el trabajo y gestiones oficiales para lograr la presentación y aprobación de una ley que regule los aranceles del servicio médico, regularización de la situación jurídica de los inmuebles y espacios físicos que forman parte de su patrimonio, propiciar y fomentar la visibilización nacional e internacional, a través de convenios con entidades que realicen la misma labor en otros países de la región, entre otros.
Asimismo, impulsa gestiones tendientes a velar por el cumplimiento de sus fines, realizando trámites y volviéndose parte activa en toda acción tendiente a contribuir significativamente en la calidad de la educación médica, proponiendo soluciones a los diferentes problemas denunciados por la comunidad y detectados de oficio durante el ejercicio de sus funciones estatutarias y las determinadas por ley, como miembro de órganos ejecutivos, ante las instituciones responsables de la formación de grado y posgrado, buscando articular esfuerzos a fin de combatir la -evidente y creciente- precarización de la educación médica en nuestro país.
Por otro lado, otro gran desafío lo constituye la necesidad de combatir la mercantilización de la educación médica – no tomar la formación médica como un negocio – entendiendo que la prioridad debe ser siempre la formación médica y no el lucro.
En coherencia con nuestros fines y como miembro del Consejo Nacional de Salud, el CPM continúa con el gran desafío de luchar por la calidad de los servicios médicos que se ofrecen a la comunidad, y ser garante de la transparencia del manejo de los recursos en organismos en los cuales es miembro, como el “Fondo Nacional de Recursos Solidarios para la Salud – FONARESS”, donde actualmente el Círculo ha planteado una serie de cuestionamientos en la gestión de dichos recursos del FONARESS.
Me resta agradecer a todos y cada uno de los miembros de la Comisión Directiva actual por su compromiso y contribución a la consolidación de las acciones realizadas y solicitar su acompañamiento y firmeza hasta la concreción de logros que impacten significativamente en la formación y ejercicio de la profesión que abrazamos.
Muchas gracias,
Prof. Dr. JORGE RODAS GAUTO