El Dr. Jorge Rodas, miembro del Círculo Paraguayo de Médicos (CPM), dispara contra el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) y habla de irregularidades “con tufo a corrupción” en la habilitación de carreras de Medicina.

Por ordenar el cierre de establecimientos de salud, que funcionaban de forma irregular, y ventilar en su momento el mal funcionamiento de los servicios sanitarios, a Rodas lo rajaron de la Superintendencia de Salud.

Como tal y porque conoce –en su carácter de par evaluador ante la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Aneaes)– en qué condiciones debe desarrollarse la formación de los futuros médicos, conforme a parámetros nacionales e regionales.

Tras infructuosas reuniones con el Cones –dice– en pos de ordenar la excesiva oferta de Medicina en el país, el gremio médico solicitó, en febrero, al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) que se sirvan de realizar una intervención y/o auditoria de la gestión administrativa del Cones.

Con base en investigaciones que realizan en el CPM, revela que encontraron ingente cantidad de irregularidades en la habilitación –desde 2013– de las ofertas médicas, a instancias de dicho colegiado compuesto mayormente por autoridades de instituciones de educación superior, públicas y privadas. “El Círculo Paraguayo de Médicos está llevando investigación con resultados preliminares muy delicados”, comparte Rodas y arriesga: “El responsable del caos en la educación médica en el país en este momento es el Cones”.

“Cuando se verifica el plan de estudios hay irregularidades muy importantes. Por eso estamos seguros de nuestra aseveración sobre dónde está el problema de la crisis de la educación médica en este momento en el país”, subraya y refiere que el Cones “habilita una carrera con una carga horaria de 12.240 horas, siendo que el promedio es de 5.500 horas reloj”.

“Nos llama la atención de que alguien quiera ser tan bueno y entrega más de 12.000 horas. Casi vas a tener un neurocirujano. Sin embargo, no resiste dos minutos de análisis de que lo está tan bien articulado en los papeles es de práctica imposible en la implementación. Tendrían que estudiar 13 años para que ese estudiante complete esa carga horaria, considerando que en nuestro país el promedio de carga horaria está cerca de las 1.000 horas por año”, objeta.

en la frontera. Y comenta que las instituciones que están en esta situación “están en el borde del país”, apunta en referencia a la frontera con Brasil. “Hay una carrera que está funcionando con 7.000 estudiantes en medio de otras 9 ofertas de Medicina. Esa carrera se creó hace cinco años y ahora ya tiene internado rotatorio y funciona en donde hay un Hospital de gran porte con 200 camas aproximadamente”, menciona el caso de lo que ocurre en el Departamento de Amambay.

De las 200 camas del hospital regional en cuestión, calcula que los espacios educativos se reducen a 150 camas. “En un departamento que tiene más de 15 mil estudiantes de Medicina, asumimos que quienes deben practicar son 1.500 y dónde están, dónde estarán haciendo su práctica. No, no hacen. Entonces, entra a tallar lo que se llama simulación”, sostiene.

simulación. Para paliar la falta de espacios de práctica –dice– se crean allí la clínica comunitaria, donde “ponen a un médico y a una enfermera y hacen figurar a tres a cuatro grupos de 10 estudiantes que van a practicar allí”. Siempre el papel lo sostiene todo.

“En los papeles figura que fue de tal hora a tal hora, tal grupo. Todo está bien en los papeles. No tienen a un solo paciente acostado, si es una clínica comunitaria donde máximo puede venir una consulta de paciente ambulatorio. Entonces, por qué hablamos de espacios educativos, así no se organiza la formación profesional”, asevera.

A la consulta de los detalles sobre corrupción que lanza, Rodas se excusa y dice que solo puede hablar de lo que tiene con medios de verificación. “Todo lo que te digo está plenamente respaldado con documentaciones: Cuándo habilitaron carreras ilegalmente; cuándo enviaron nota al Ministerio, a qué carrera me refiero que es un espejismo académico (…) Ellos (los del Cones) sabían perfectamente cuántas carreras estaban funcionando cuando habilitaron el décimo y hay uno en Zanja Pytã, un distrito de Amambay, que ni siquiera figura en el Registro de Ofertas Académicas Habilitadas y ya está teniendo 3° o 4° año”, tiró.

“Esto se ha vuelto un caos, se perdió el orden pero al estilo Paraguay, ¿por qué andan mal las instituciones? Porque hay corrupción”, remata.

El Cones tiene un mal desempeño en sus funciones y situaciones irregulares con fuerte tufo de corrupción en su actuar desde 2013.

Si uno analiza la malla curricular de carreras que habilitaron, revisa el documento de factibilidad aumenta la irregularidad.

Dr. Jorge Rodas,

miembro del CPM.